AUTORES: JACK ROWLAND & EMILY BIRD
TIEMPO DE LECTURA: 5 MINUTOS
En un contexto de creciente presión regulatoria, los profesionales de la comunicación se ven obligados a repensar la estructura, el diseño y la interconexión de sus paquetes de informes. Los consultores Jack Rowland y Emily Bird comparten su perspectiva sobre la ubicación de la información en el ámbito de los informes corporativos.
Ante la gran cantidad de requisitos de informes que deben cumplir y la necesidad de mantener informados a numerosos grupos de interés, no sorprende que las empresas a menudo tengan problemas para decidir qué publicar y dónde. ¿Cómo puede identificar el modelo de informes más adecuado para su empresa y desarrollar un plan de contenido que realmente genere engagement con la audiencia?
El impacto de la integración
En materia de cumplimiento, las exigencias son cada vez mayores. Las empresas que cotizan en bolsa y las grandes empresas privadas ya han experimentado las consecuencias del TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures/Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima), pero la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive/Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa) parece que va a revolucionar aún más el panorama.
Obligará a las empresas incluidas en su ámbito* a volver a integrar una mayor cantidad (y más detallada) de información sobre sostenibilidad en sus informes anuales, lo que supone un cambio de rumbo respecto a la tendencia de separar el contenido en distintos informes.
Informes integrados, más allá de los informes integrales
Aunque los reguladores de ESG están (con bastante insistencia) promoviendo un modelo de sostenibilidad más integrado, la mayoría de las empresas aún no han alcanzado ese nivel. La combinación de una gran cantidad de contenido sobre sostenibilidad ha generado informes densos de 300 páginas, en los que las empresas a menudo fallan en su intento de complacer a todos e incluirlo todo en un único documento extenso.
Es innegable: la introducción de nuevas regulaciones centradas en la integración, sin duda, resultará en una mayor divulgación de información sobre sostenibilidad en los informes anuales. Pero esto no implica que debamos incluir toda la información en un documento vasto e incomprensible.
Bunzl es un claro ejemplo de una empresa que ha adoptado el enfoque de la elaboración de informes integrados y lo ha implementado de manera efectiva. Su informe utiliza contenido optimizado y lo combina con referencias cruzadas (observe la tabla del índice TCFD y la doble materialidad alineada con CSRD) para ofrecer un informe anual que proporciona detalles y, al mismo tiempo, permite que el contenido tenga espacio para respirar gracias a un diseño inteligente y elementos visuales.
La regulación puede ser el eje central de los informes, pero eso no impide que las empresas exploren diferentes formatos para narrar sus historias de la forma más impactante posible. Nokia se comunica con sus principales grupos de interés mediante una animación anual de los puntos clave, captando la atención de inversores, empleados, clientes y proveedores.
Pero esto nos hace preguntarnos: ¿dónde se encuentra cada tipo de información y cómo podemos involucrar a todas las audiencias de manera efectiva?
Por desgracia, no hay una fórmula mágica que funcione para todas las empresas, y su estrategia de informes debe adaptarse a tres elementos fundamentales:
1. Sus principales grupos de interés y sus necesidades
2. La escala, la estructura y el nivel de desarrollo de su empresa
3. Las actividades y los logros importantes de su negocio.
“Las empresas suelen errar el tiro al intentar complacer a todo el mundo e incluirlo todo.”
1. Sus principales grupos de interés y sus necesidades
Para elaborar un informe que tenga un impacto real, lo primero que debe hacer es identificar quiénes son sus principales grupos de interés y comprender por qué se interesan por la información que divulga. Cada grupo de interés tiene diferentes expectativas, por lo que es posible que tenga que adaptar su estilo de comunicación en función de cada uno.
Los inversores y analistas, por ejemplo, probablemente buscarán datos de rendimiento, objetivos y resultados comprobados, mientras que los consumidores y empleados se sentirán más atraídos por contenido que presente mensajes claros y elementos visuales atractivos. Este diagrama de flujo sirve como punto de partida para identificar qué información buscará cada grupo de interés.
Es importante señalar también que los analistas podrían estar utilizando software de IA para leer los informes anuales: esto implica que los datos presentados en infografías cuyo texto no se puede copiar también deben incluirse en tablas o texto “legible por IA”, para que las máquinas puedan procesarlos.